Cuando emprendemos una relación comercial a crédito, los impagos son muy difíciles de evitar. Incluso cuando esta relación se extiende en el tiempo y el deudor es conocido, la volatilidad de la economía actual puede llevar a las empresas a experimentar retrasos en los cobros, que pueden derivar en un impago de la deuda.
Si la compañía con la que vamos a emprender negocios es desconocida, deberemos estar todavía más atentos e informarnos convenientemente sobre sus antecedentes, la situación del país donde opera y las características del sector en el que ejerce su actividad. Además, es recomendable ser cautos con aquellas empresas que contactan con nosotros a través de ferias o eventos, y que después de realizar pequeños pedidos y ganar nuestra confianza, solicitan uno mucho mayor a crédito.
Decálogo para evitar posibles impagos en sus ventas a crédito:
- Asegúrese de obtener un pedido por escrito y que sea vinculante (como una factura proforma).
- Redacte y obtenga un contrato firmado de suministro entre las partes.
- Las facturas deben especificar su vencimiento, lugar de entrega, el medio de pago acordado e incoterm (términos internacionales de comercio), si lo tuviera.
- Las entregas en domicilios distintos al inicialmente acordado suelen ocasionar impagados y situaciones de suplantación de personalidad.
- Establezca claramente la responsabilidad de las partes en el transporte.
- Exija albaranes firmados y sellados y cualquier otro tipo de documento de transporte que delimite la responsabilidad.
- Incluya cláusulas de verificación del estado de la mercancía en destino.
- En los casos de venta de productos perecederos, obtenga un certificado fitosanitario positivo en el momento en que finaliza la responsabilidad.
- Para transporte internacional, vincule siempre las operaciones al incoterm más favorable para sus intereses.
- Si la operación está instrumentada con medios de pago, verifique que son pasados a cobro.