El crecimiento de la economía española se ralentizará al 2% en el presente año y se espera que caiga al 1,8% en 2020.
Las tensiones provocadas por la guerra comercial entre Estados Unidos y China han lastrado un 0,2% el crecimiento de la zona euro en 2018, pero no frenarán la recuperación temporal en el segundo semestre de 2019.
La reducción de las incertidumbres comerciales favorecerá al crecimiento del comercio mundial en el segundo trimestre de 2019, tras una caída del 3% en el primer trimestre del año.
Solunion, la compañía experta en seguros de crédito y de caución y en servicios de gestión del crédito comercial, analiza las perspectivas de crecimiento de la economía española y de la eurozona ante el escenario de incertidumbre global, a partir del último informe de perspectivas macroeconómicas de Euler Hermes, uno de sus accionistas junto con MAPFRE.
La economía española continúa experimentando un aterrizaje suave, con unas previsiones de crecimiento del 2% para este año y del 1,8% para 2020. La tasa de desempleo española regresó a cifras similares a las de finales de 2008, situándose en el 14,5% en el último trimestre de 2018, y el consumo y el comercio dentro de la zona euro, ayudaron a mantener esta tendencia. La contribución de las exportaciones netas al crecimiento del PIB aumentará en 2020.
Por otra parte, España ha normalizado su competitividad. Así, el coste laboral unitario (CLU) se está acelerando al mayor ritmo de los últimos cuatro años, alcanzando niveles de 2012, lo que permitirá aumentar los márgenes de beneficios y un IPC más elevado.
El PIB de la zona euro crecerá un 0,3% intertrimestral en 2019
La desaceleración de la economía española coincide con el frenazo del crecimiento de la zona euro, registrado en el último trimestre de 2018. La desconfianza de los consumidores franceses y la leve recesión italiana, a la que se suma la elevada incertidumbre en la política fiscal, han supuesto un ligero bache en el crecimiento de los países de la zona euro, que ha restado 0,2pp al crecimiento acumulado de la región.
Sin embargo, el pronóstico para Europa es positivo, con un gran cambio debido principalmente a cinco factores:
- La resistencia del crecimiento del salario real, dadas las tasas de inflación relativamente moderadas.
- Un impulso fiscal positivo (+0,2pp al crecimiento del PIB real), por primera vez desde 2009.
- Una política monetaria todavía acomodaticia, que permitirá que las tasas de refinanciación se mantengan muy bajas hasta finales de 2020.
- La mayor demanda de China en el segundo semestre.
- El aumento de la confianza económica, debido a que los riesgos clave no se materializan. Entre ellos, se incluyen una posible escalada de la disputa comercial entre Estados Unidos y China, aranceles a la importación de coches en Estados Unidos y un Brexit sin acuerdo.
Se espera que la guerra comercial entre Estados Unidos y China, que ya ha reducido cerca de 0,2pp el crecimiento de la eurozona en 2018, dé un respiro a la economía de la región para este año, con una recuperación de la economía europea durante el segundo semestre de 2019. El PIB de la región crecerá a un ritmo cercano al 0,3% intertrimestral, una cifra, sin embargo, inferior a su potencial.
A pesar de estos datos, la economía de la zona euro volverá a perder fuerza en el primer semestre de 2020, como resultado de una posible desaceleración en Estados Unidos y del consumo interno en Europa.
“A pesar de todo, Europa se mostrará resiliente en 2019”, comenta Enrique Cuadra, Director de Riesgos, Información y Siniestros de SOLUNION, “especialmente en los países del Este de Europa, a los que se sumará Rusia. Prevemos un 2020 algo mejor que 2019 en este sentido”.
El Brexit y las exportaciones de la zona euro
Las exportaciones dentro de los países miembros crecieron un 2,4% en 2018. Aunque las de Reino Unido descendieron considerablemente entre 2017 y 2018, cuando cayeron un -0,5%, no se espera ningún impacto en las exportaciones de la zona euro, en 2019.
Latinoamérica: alivio monetario
En Latinoamérica, el endurecimiento de la política monetaria de la Reserva Federal fue un gran obstáculo para las economías emergentes más frágiles, que experimentaron importantes presiones a la baja en sus monedas en 2018. Esta vez, la postura relajada de la Reserva Federal permitirá a las economías latinoamericanas realizar reformas a su propio ritmo sin sentir la inmediata sanción del mercado.
En Brasil, las perspectivas para el consumo privado son ligeramente positivas (+1,1% en 2018, +2% en 2019, +2,5% en 2020). El crecimiento de México se limitará a un 2% para 2019; en Argentina estimamos un crecimiento negativo de -1,5% en 2019, pero con una rápida recuperación en 2020 para alcanzar +2%. En cualquier caso, en este mercado habrá que prestar atención a la inflación, que sigue siendo alta (50%), y a las próximas elecciones presidenciales.
“En general, el crecimiento mundial del comercio de bienes y servicios debería reducirse al 3% en 2019 (después de un estimado del 3,8% en 2018), debido al efecto adverso de la inestabilidad y volatilidad de los mercados, aunque con mejores perspectivas para la segunda mitad del año gracias a los estímulos fiscales de China y a la normalización de las relaciones del gigante asiático con EE.UU.”, concluye Enrique Cuadra.
NP_La economía española crecerá un 2 por ciento en 2019.pdf