Virus informáticos como WannaCry, que en 2017 afectó a empresas en más de 100 países de todo el mundo, han conseguido infectar los ordenadores y las redes internas de pymes y multinacionales.
La necesidad de las compañías de protegerse frente a los millones de malwares que se lanzan anualmente en el mundo cada vez es mayor. La digitalización de las compañías, de sus servicios de compra y venta y demás procesos internos, favorece el crecimiento de estos ataques. Y no solo aumentan en número, sino que también se vuelven más sofisticados.
Toda protección es poca después de comprobar la capacidad de estos ataques para paralizar por completo la actividad de una empresa, atacar sus activos o chantajear a sus dirigentes y empleados.
En este artículo recopilamos algunos aspectos que deberías tener en cuenta a la hora de proteger tu negocio frente a este tipo de amenazas.
7 consejos sobre ciberseguridad
- Actualizar el software. Aunque parece una medida obvia, estas actualizaciones no siempre se llevan a cabo con la celeridad que deberían.
- Dispositivos más allá del PC. Hablamos, por ejemplo, de las memorias externas (USB) o de los terminales móviles de empresa. Gestos tan cotidianos como conectarse a una red externa o compartir archivos a través de plataformas como Whatsapp pueden ocasionar problemas.
- Cuidado con las descargas. El correo electrónico es el principal foco de entrada de virus. Es importante no utilizar el correo personal en la oficina y comprobar la veracidad de los emails que incluyen adjuntos o enlaces.
- Gestión de contraseñas y permisos. Los permisos de administrador deben ser la excepción, no la norma. También debe restringirse el acceso a determinados documentos, programas, carpetas y webs. Respecto a las contraseñas, es importante que sean seguras (longitud aceptable y mezcla de caracteres especiales y alfanuméricos). También es aconsejable modificarlas periódicamente (cada tres meses).
- Copias de seguridad. Una medida proactiva que puede ahorrarnos más de un disgusto si ocurre algún incidente. La información debe ser salvada y cifrada para evitar la pérdida de los datos.
- Gestionar las incidencias de seguridad con rapidez. Es importante informar al equipo técnico de cualquier incidente o problema que se detecte, para que pueda resolverse a la mayor brevedad posible y evitar que vaya a más. Una buena labor de concienciación de los empleados en materia de seguridad informática debe ser una prioridad.
- Invertir en personal cualificado. Contar con un equipo especializado y competente puede suponer una diferencia abismal en caso de crisis.
- Formar a tus equipos. La mayoría de los ataques suceden por fallos intentarnos. Si formamos a las personas de nuestra organización, reduciremos las posibilidades de que las ciberamenazas se materialicen.
