Se plantean tres escenarios para evaluar el impacto económico tras los últimos anuncios de Donald Trump sobre medidas tarifarias a las importaciones: “Juegos comerciales”, “Disputas comerciales” y “Guerra comercial”.
El más probable, “Juegos Comerciales”, supone un incremento suave de la media de los aranceles mundiales de +0,5pp.
Electrónica, electricidad, maquinaria y equipo, y automoción, son los sectores más amenazados.
Solunion, la compañía experta en seguros de crédito y de caución, analiza el último informe sobre proteccionismo “¿Juegos comerciales, Disputas comerciales o Guerra comercial?” presentado por su accionista Euler Hermes, tras la decisión del Gobierno de Estados Unidos de desenterrar el antiguo proteccionismo para imponer nuevos aranceles a las importaciones. La respuesta de China, que no se ha hecho esperar, ha generado desconfianza por un posible resurgimiento de una guerra comercial.
Más allá del hecho de que a las amenazas iniciales de Estados Unidos les han seguido, generalmente, negociaciones y excepciones, la magnitud de las exportaciones que están en juego y los riesgos para la recuperación económica, parecen buenas razones para tomar en serio la preocupación de los mercados.
Recientemente, el comercio mundial ha tenido un buen desempeño: en volumen, creció un +4,8% estimado en 2017, mientras que las medidas proteccionistas siguieron aumentando (+489 nuevas en 2017 en comparación con 2016). La aceleración del crecimiento mundial fue lo suficientemente fuerte como para contrarrestar los efectos de las nuevas medidas proteccionistas y empujó a muchos países a volver a abrirse para beneficiarse del impulso sincronizado del crecimiento.
Mirando a futuro, el informe sobre proteccionismo evalúa el impacto de un posible aumento de las tarifas al comercio mundial en 2018 y 2019. Define tres escenarios basados en el aumento de la media del importe de las tarifas de Estados Unidos y diferentes niveles de respuesta por parte de los principales socios comerciales.
Escenario más probable: +0,5pp de aumento del importe de los aranceles
Primero, el escenario base, “Juegos comerciales”, corresponde a una subida suave de la tarifa media, de +0,5pp, desde el 3,5% actual para Estados Unidos, con respuestas poco significativas. Este es el punto de partida, después de los anuncios del Gobierno estadounidense, y el escenario que consideramos más probable.
Este escenario “Juegos comerciales” representa 30.000 millones de dólares anuales de pérdidas de exportaciones para Estados Unidos y China (en conjunto), esto es, menos del 0,1% del comercio mundial de bienes y servicios.
Para Estados Unidos, el impacto esperado en el crecimiento, la inflación y el comercio son asumibles (+/-0,1pp máximo), así como en las insolvencias empresariales (menos de +1pp), pero el doble déficit podría aumentar un -0,6pp (comercial) y -1,1pp (fiscal).
Electrónica, electricidad, maquinaria y equipo, y automoción, son los sectores que más se juegan
Electrónica, electricidad, maquinaria y equipo, y automoción, son las industrias más amenazadas, basándonos en el análisis de los principales contribuyentes al déficit comercial de Estados Unidos. Partiendo de una base bilateral, las importaciones de electrónica, electricidad y textil de China, son las principales aportadoras al déficit comercial y se corresponden con la lista de productos en el punto de mira: maquinaria eléctrica e industrial, equipos ópticos, vehículos (ferroviarios y aeronaves), química (incluida la farmacéutica) y metales (acero y aluminio, principalmente). En cambio, para controlar posibles represalias de China, la agroalimentación (sector en el que las tarifas se han incrementado en 3.000 millones de euros) es la industria que registra mayor déficit. Las recientes medidas tomadas por China están enfocadas a aeronaves, coches y productos químicos y de agroalimentación (especialmente los granos de soja, cereales y carne de vacuno). Además de China, México, Alemania, Japón y Canadá son los principales contribuyentes a los déficits comerciales de Estados Unidos en los sectores de automoción, maquinaria y equipo, electricidad y equipos electrónicos.
Otros escenarios son más improbables
El segundo escenario (“Disputas comerciales”) –que es poco probable– supone un incremento de las tarifas de importación de +2,5pp para Estados Unidos y el resto del mundo, lo que las encarecería hasta el 6% en Estados Unidos y el 8% en el mundo (por una respuesta contundente del resto de países).
Finalmente, el escenario de “Guerra comercial” (muy improbable) contempla una subida mundial de las tarifas de +8,5pp, hasta el 12% en Estados Unidos y 14% en el mundo. La versión bilateral de este escenario significaría una tarifa del 45% en todos los productos de importación de China. Esta situación no se ha dado desde mediados de los sesenta.
“Otras formas de proteccionismo (financiero, regulatorio, de datos, monetario, medioambiental, sanitario, de seguridad y de propiedad intelectual) podrían ser incluso más disruptivas. En el caso de los riesgos financieros, los controles de capital y la manipulación de divisas, deberían vigilarse de cerca a medida que aumentan las tensiones entre Estados Unidos y China”, comenta Alexis Garatti, Responsable de Investigación Macroeconómica de Euler Hermes.
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