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La insolvencia es una amenaza real para todas las empresas. Hoy en día, los efectos retardados de las disputas comerciales, las incertidumbres políticas, las tensiones sociales e incluso las preocupaciones sanitarias mundiales también pueden poner en riesgo de insolvencia a las empresas mejor gestionadas. En este artículo te explicamos este riesgo, cómo puede trabajar tu empresa en la protección contra la insolvencia y cómo pueden ayudarte los servicios profesionales de riesgo de insolvencia.
¿Qué es el riesgo de insolvencia?
El riesgo de insolvencia es la posibilidad real de que una empresa no pueda hacer frente a sus obligaciones de pago en un periodo de tiempo definido, generalmente en un horizonte de un año. También se conoce como riesgo de quiebra. La insolvencia empresarial puede tener su origen en diversos factores, como una mala gestión de la tesorería, gastos excesivos e incluso la quiebra de clientes.
Las recientes calamidades económicas ilustran que el riesgo de insolvencia no es sólo el resultado de una mala gestión: la recesión económica mundial de 2008 y la pandemia mundial de COVID-19 en 2020 han demostrado cómo incluso las empresas mejor gestionadas pueden enfrentarse al riesgo de insolvencia sin tener la culpa.
La insolvencia de un cliente, especialmente si afecta a tu mayor cliente, puede afectar a tu propio flujo de caja y poner en peligro tu negocio. La insolvencia de los proveedores también puede tener fuertes repercusiones si lo que suministran es más caro o difícil de obtener de otros proveedores.
En el peor de los casos, la pérdida de una relación comercial vital puede conducir a su vez a su propia insolvencia: el «efecto dominó de las insolvencias» en acción.
Evaluar el riesgo de insolvencia de tu empresa
Realizar evaluaciones precisas del riesgo de crédito de tu propia empresa y de tus clientes y proveedores es el primer paso para protegerse contra el riesgo de insolvencia. Pon mucha atención a estas señales de alarma:
- Disminución de la rentabilidad: por ejemplo, ¿son menores las ventas o mayor el coste de los bienes vendidos?
- Disminución de la capitalización (también denominada «valor contable»): ¿ha caído por debajo del 30% tu ratio deuda/fondos propios?
- Ratio de cobertura de intereses deficiente: indica que los beneficios de explotación no pueden cubrir los gastos por intereses.
- Balance debilitado.
- Problemas de liquidez y flujo de caja: ¿están aumentando tus costes fijos o pagos de intereses, o tienes un elevado número o importe de pagos atrasados de clientes?
- Márgenes operativos: ¿se están estrechando?
- Vencimientos de deuda, refinanciación y capacidad de reunir capital: ¿en qué condiciones puedes refinanciar tu deuda? ¿Puedes acudir a los mercados de capitales o recurrir a tu línea de crédito para conseguir dinero en caso necesario?
- Tu cartera de pedidos: ¿cómo se presenta tu futura carga de trabajo?
Identificar el riesgo de insolvencia de proveedores y clientes
Si tus clientes pagan tarde o no pueden pagarte, tu tesorería estará en peligro. Si tus proveedores no pueden entregar los materiales a tiempo, tu propia producción se ralentizará, lo que dificultará el cumplimiento de tus propios compromisos. Pon atención a estas señales de advertencia de posible insolvencia de proveedores o clientes:
- ¿Tardan más en pagar las facturas o en hacer las entregas?
- ¿Han pedido renegociar contratos, ampliar (si son clientes) o acortar (si son proveedores) los plazos de pago?
- ¿Existe una tendencia a las disputas sobre facturas o entregas?
- ¿Ha perdido recientemente tu cliente un cliente o proveedor importante?
- ¿Recibe una cobertura de prensa negativa?
- ¿Qué está ocurriendo en su sector o país? Esto forma parte del clima económico en el que operan y puede influir en la insolvencia del cliente.
- Además, no pierdas de vista las noticias de prensa o de organizaciones empresariales que puedan difundir información sobre tus clientes: gran rotación de personal y directivos, o dificultades para hacer frente a sus nóminas, por ejemplo.
También hay que tener en cuenta el clima natural. En los últimos años, las condiciones meteorológicas extremas, los fenómenos relacionados con el cambio climático y la pandemia del virus COVID-19 han paralizado operaciones empresariales o cerrado cadenas de suministro a un ritmo acelerado.
¿Cómo prevenir la insolvencia?
Adoptar las siguientes medidas en tu propia empresa puede ayudar a prevenir riesgos y crear una protección contra la insolvencia:
- Acorta tus cadenas de suministro y evita la concentración en una sola región geográfica.
- Evalúa siempre la solvencia de tus clientes antes de firmar acuerdos. (Echa un vistazo a nuestros servicios de calificación de empresas en la página de Solunion de tu país).
- Asegúrate de que tu cartera de clientes está equilibrada para no depender en exceso de uno o dos clientes para la mayor parte de tus ingresos.
- Crea un colchón de efectivo al que tu empresa pueda acceder en caso de emergencia.
- Revisa las condiciones de crédito que concedes a clientes y proveedores, y compara tus condiciones comerciales con las del resto de tu sector. Por ejemplo, podrías incluir el derecho a rescindir el contrato en caso de que tu cliente o proveedor entre en un proceso de insolvencia, o el derecho a cobrar intereses de demora y a recuperar los costes de ejecución del pago.
- Digitaliza todo lo posible para ser más flexible.
- Invierte en procesos de control de pagos y recuperación de deudas, incluidos servicios profesionales de riesgo de insolvencia.
¿Cómo puede ayudarte un seguro de protección frente a la insolvencia?
La protección frente al riesgo de insolvencia es una ciencia inexacta, dada la multitud de riesgos que existen fuera del control de tus propias operaciones empresariales. Pero si no se detecta a tiempo -por ejemplo, con la ayuda de los servicios de riesgo de insolvencia- podrías verte atrapado en una espiral de riesgo de insolvencia.
El seguro de protección frente a la insolvencia salvaguarda tu flujo de caja y limita considerablemente los daños del riesgo de crédito para tu propia empresa al ofrecer una indemnización en caso de deudas incobrables.
Por ejemplo, las aseguradoras de crédito líderes del mercado, como Solunion, además de ayudarte a evitar los impagos e indemnizarte si se producen, ofrecen servicios adicionales de riesgo de insolvencia como parte de la cobertura del seguro de Crédito, como:
- Recuperación de deudas o recobro, con las habilidades y experiencia necesarias para mantener un diálogo eficaz y continuo con los deudores y sus equipos legales, independientemente del país o jurisdicción en que operen.
- Protección predictiva o prevención del riesgo comercial, ayudándote a elegir los clientes y los mercados adecuados para evitar los impagos en primer lugar, gracias a un agudo análisis financiero.
- Inteligencia de mercado en profundidad, que te proporciona una visibilidad de 360 grados sobre los sectores empresariales y las dificultades inminentes.
Recuerda que la rapidez de reacción es clave. Lo ideal es identificar las señales de alarma y actuar en consecuencia antes de que tu cliente se declare insolvente. El seguro de protección contra la insolvencia puede mitigar el riesgo de insolvencia del cliente, preservar el flujo de caja y ayudarte a hacer crecer tu negocio.