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La economía de República Dominicana en 2021 muestra signos para la recuperación, pero aún tendrá que hacer frente a debilidades estructurales. Estos datos se desprenden de la última actualización sobre el país que ha publicado Euler Hermes, uno de nuestros accionistas. El informe clasifica al mercado dominicano con riesgo medio.
A continuación, compartimos algunos de los principales datos de este reporte:
Sólidas perspectivas de crecimiento en 2021, a pesar de los riesgos
Se espera que el impacto de la pandemia sea efímero. Después de un período de actividad económica robusta, con un crecimiento del PIB de una media de +6,2% entre 2014 y 2019, la economía se contrajo un -6,3% en 2020. El paquete de estímulos del gobierno (5% del PIB) solo compensó parcialmente el impacto de las medidas de contención, la disminución de las exportaciones de turismo y minería y la lentitud de la actividad en el sector de la construcción.
El crecimiento podría repuntar hasta el +4,5% y el +5,4% en 2021 y 2022, impulsado por el aumento de las exportaciones, sobre todo a Estados Unidos, el rebrote de los sectores de la minería y la construcción, y el impulso de la demanda interna con la reapertura de la economía y el aumento de los flujos de remesas. Sin embargo, no esperamos que los ingresos por turismo vuelvan a los niveles anteriores a la pandemia antes de 2023.
Las expectativas son que el Banco Central de la República Dominicana (BCRD) aumente gradualmente los tipos de interés para contener las presiones inflacionistas en 2021. Antes de la pandemia, la inflación había estado relativamente contenida, rara vez superando el objetivo del 4,0%. Sin embargo, los precios al consumidor han aumentado desde julio de 2020, alcanzando el 10,5% en mayo de 2021, aunque estas presiones están impulsadas principalmente por factores transitorios:
- El traspaso de la depreciación del peso dominicano (DOP).
- El aumento de los precios de los combustibles.
- Los cuellos de botella de la oferta.
Para contener las presiones sobre la inflación, esperamos que el BCRD endurezca la política monetaria tras recortar el tipo de interés oficial en 150 puntos básicos, hasta el 3%, en el transcurso de 2020.
Las presiones sobre las finanzas externas y públicas disminuirían, pero las vulnerabilidades persisten
Es probable que las presiones sobre las finanzas externas disminuyan. El déficit por cuenta corriente se amplió hasta el 1,9% del PIB en 2020, desde el 1,4% en 2019, debido a la caída de las exportaciones del turismo y de las zonas libres de comercio, solo parcialmente compensada por el aumento de los flujos de remesas.
Las mayores necesidades de financiación externa, combinadas con los menores flujos de IED, provocaron presiones de liquidez externa y una depreciación del RPD a mediados de 2020. Esperamos que el déficit por cuenta corriente se reduzca ligeramente hasta el 1,6% y el -0,7% en 2021 y 2022 a medida que las exportaciones se recuperen -aunque lentamente en el sector turístico- compensando ligeramente el aumento de las importaciones de petróleo. Junto con una recuperación de la IED, esto debería limitar las presiones sobre el DOP, con el consecuente impacto para la economía de República Dominicana en 2021. Los niveles de reservas internacionales siguen siendo cómodos, con 6,6 meses de importaciones en marzo de 2021.
Es probable que las finanzas públicas sigan bajo presión. El golpe a los ingresos fiscales y el aumento del gasto relacionado con la pandemia llevaron a que el déficit fiscal se ampliara al -7,4% del PIB en 2020 desde el -1,9% en 2019. El déficit se reduciría al -4,8% del PIB en 2021 a medida que el gobierno disminuya gradualmente el gasto relacionado con la pandemia y los ingresos fiscales se recuperen con la actividad económica.
Desafíos y fortalezas de la economía de República Dominicana en 2021
La economía de República Dominicana en 2021 deberá enfrentarse a distintos retos, en su mayoría estructurales, entre los que destacan:
- La fragilidad del Estado de Derecho.
- Los elevados niveles de burocracia.
- La persistente desigualdad de ingresos, que supone un caldo de cultivo para el malestar social.
Por otro lado, hablamos de un mercado con grandes oportunidades para la expansión económica, gracias a:
- Un crecimiento económico sólido.
- Un sector turístico fuerte.
- Buena red de infraestructuras.
- Sólidos indicadores del sector bancario.
- Acuerdo de libre comercio con Estados Unidos (CAFTA-DR).
- Estabilidad política.
Estructura comercial de República Dominicana por producto
Fuente: Euler Hermes
Estructura comercial de República Dominicana por origen y destino
Fuente: Euler Hermes
Los riesgos políticos son limitados, pero sigue habiendo retos de gobernanza
Los riesgos políticos y normativos son limitados a corto plazo. Sin embargo, los riesgos sociales podrían aumentar en el contexto del choque de la pandemia y hacer que algunas reformas, especialmente la fiscal, sean políticamente difíciles.
A pesar de las recientes reformas, el entorno empresarial sigue siendo débil. La República Dominicana ocupa el puesto 115 en la clasificación del Banco Mundial sobre la facilidad para hacer negocios. En los últimos años, el Gobierno se ha esforzado por garantizar un entorno más atractivo para los inversores y unas mejores cuentas públicas, con notables esfuerzos para facilitar los procedimientos para crear una empresa. Sin embargo, siguen existiendo puntos débiles clave en la resolución de insolvencias, la burocracia y el cumplimiento de los contratos, según la encuesta. La presión fiscal es moderada (14%) y la estructura tributaria se ha simplificado en los últimos años.
