En 1979 debutó como piloto en una competición en Guadassuar (Valencia) y desde entonces Jorge Martínez «Aspar», una de las grandes leyendas del motociclismo español, siempre ha estado vinculado a este deporte, primero como piloto y desde 1992 como CEO de Aspar Team. Desde enero, el equipo cuenta con el impulso de Solunion para conseguir nuevas metas.

• ¿En qué piensa un piloto cuando está en la pista, a punto de comenzar la carrera?

Cada piloto es un mundo: cada uno tiene su manera de plantear las carreras y de concentrarse mientras está en la parrilla de salida. No hay un método o un sistema para todos: los hay con mucha tranquilidad y seguridad, como es el caso de nuestro piloto de Moto2 Aron Canet, que está muy relajado e incluso hace bromas; o los hay que hablan menos, como Albert Arenas, a quien le gusta más estar concentrado. Cada piloto es un mundo. Yo era más como Aron: a lo mejor me bajaba de la moto, me acercaba a otros, les hacía bromas, les ponía nerviosos… tenía mucha seguridad y confianza.

• Dentro de tu palmarés, 1988 fue un año glorioso, con 15 carreras vencidas de 18, el doblete de títulos en 80cc y 125cc… ¿Cómo lo recuerdas?

La temporada 1988 fue histórica, increíble. Todo salió a la perfección, excepto por un par de caídas. Fue el año perfecto y lo redondeamos con el doblete de títulos. Además, ganar 15 carreras en un mismo año es algo que solamente habían hecho dos pilotos en toda la historia, Giacomo Agostini y Mike Hailwood, nadie más.

• Durante la pasada temporada recibías el título de MotoGP Legend. ¿Qué supone este reconocimiento dentro de tu larga carrera?

Para mí, ese reconocimiento ha sido un sueño hecho realidad. La Federación Internacional de Motociclismo ya me había nombrado Leyenda previamente, y el año pasado la organización del Mundial de MotoGP, Dorna, con Carmelo Ezpeleta a la cabeza, me dio el título de MotoGP Legend. Para mí es un gran orgullo y un honor estar con los más grandes de la historia. Desde niño, desde que tenía ocho o diez años, siempre había querido ir en moto, y verme al nivel de pilotos como Ángel Nieto, Mike Hailwood, Giacomo Agostini o Kenny Roberts es una satisfacción brutal.

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