Además de la tendencia al alza generalizada de las insolvencias empresariales, según datos de Euler Hermes, uno de nuestros accionistas, identificamos un nivel récord en las que afectan a grandes empresas (aquellas cuya facturación supera los 50 millones de euros,) con 342 casos por un total de más de 205.000 millones de euros de facturación en 2019.
El aumento de las grandes insolvencias se ha acelerado en el último trimestre de 2019 con un número de casos récord (94) y una nueva cota máxima en términos de gravedad (su cifra de negocio combinada se incrementó un 16% interanual hasta los 60.400 millones de euros).
Norteamérica (+29 casos) fue el principal contribuyente al repunte mundial de las grandes insolvencias, junto con Asia (+5). Sin embargo, Europa occidental (-9) siguió siendo la región más afectada, con 133 grandes insolvencias (en comparación con 96 casos en Asia).
Los puntos conflictivos fueron el comercio minorista y el sector servicios en Europa occidental, los sectores de la energía y minorista en Norteamérica y la construcción en Asia.
¿Qué supone esta situación para las empresas?
Un mayor riesgo de efectos dominó con consecuencias adversas para los proveedores más frágiles a lo largo de las cadenas de suministro.
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