A lo largo de 2016 las empresas han realizado auténticos esfuerzos para resistir a pesar de las ayudas de los gobiernos. La fuerte presión deflacionista y la caída de la demanda mundial se lo han puesta difícil a las compañías, que el pasado año registraron una caída de las insolvencias del -2% en todo el mundo.
Todo llega a su fin, y parece que las insolvencias empresariales tampoco escapan a esta máxima. El escaso crecimiento mundial (por debajo del +3% en los próximos años), hará que en 2017 las insolvencias mundiales aumenten un +1%. Sin embargo, el panorama es heterogéneo, atendiendo a los países:
En el continente americano, Latinoamérica deberá seguir luchando:
Estados Unidos: repunte del +1% a pesar del impulso fiscal.
Canadá: aumento del +2% después de alcanzar mínimos históricos.
Brasil: la recesión de Brasil ha hecho mella y ha elevado las insolvencias de Latinoamérica un +90% desde 2014. En 2017 se espera un repunte del +15% (una tasa más moderada que la de 2016, del +24%).
En la región Asia-Pacífico no se registran caídas en las insolvencias y China vuelve a experimentar un fuerte aumento:
China: +10% en insolvencia, la cuarta subida consecutiva.
Hong Kong: +5% tras la estabilización en 2016.
Corea del Sur y Singapur: +3% y +15% respectivamente.
Japón: +1%, primera subida desde 2008.
Australia y Nueva Zelanda: tras las caídas de 2016 del -7% y -8% respectivamente, llega la estabilización.
Europa mantiene el tipo y continuará registrando un descenso del índice de insolvencias empresariales, salvo excepciones:
Reino Unido: +5% en 2017, por la ralentización económica y la depreciación de la libra.
Alemania: las insolvencias empresariales se estabilizarán en los 23.000 casos en 2017.
Italia: -5%, gracias a las política monetaria del BCE que han repercutido en los tipos de interés.
Francia: vuelta a la cifra de 60.000 insolvencias de 2011 (-7%).
España: -5% en 2017, con una previsión de crecimiento del +2,3%.
Dinamarca: -19%, tras la situación excepcional de 2016 (+60%).
Rusia: nueva subida del +3%.
Polonia: como en Rusia, se espera un repunte del +3%.