En ausencia de un marco armonizado sobre la demora en el pago entre empresas, las condiciones se rigen por lo pactado en el contrato, y el periodo medio de pago (DSO- Days Sales Outstanding) suele ser alto.
Por norma general, los pagos en Estados Unidos se pactan dentro del plazo de los 30 días siguientes a la emisión de la factura (90 días si hablamos de la industria al por menor). Sin embargo, los retrasos son habituales, especialmente en el caso de las grandes empresas.
En las condiciones de pago pactadas en el contrato, se permite cobrar intereses de demora hasta el máximo legal permitido por el Estado donde se ubica el deudor. Por el contrario, los costes derivados de la recuperación de la deuda solo pueden devengarse si hay un acuerdo previo en el que el deudor autoriza dichos cargos, y no siempre es garantía de cobro.
Negocie primero
Aunque entablar litigios es un proyecto fiable en Estados Unidos, se trata de un proceso lento y costoso. Por lo tanto, considere siempre la opción de la solución amistosa como buena alternativa a los procedimientos judiciales.
Si finalmente decide emprender acciones legales, el punto de partida será el envío de una carta registrada, para recordar al deudor su obligación de pago y los intereses de demora. Deberá tener en cuenta que cada Estado tiene sus reglas y tribunales específicos, y que estas controversias suelen resolverse a nivel estatal. Sin embargo, cuando la disputa involucra a partes ubicadas en diferentes Estados, la jurisdicción exclusiva es del Distrito Federal.
Puede presentar una solicitud de procedimiento sumario, que suele durar entre nueve meses y un año, aunque suele extenderse. La Acción Legal Ordinaria comienza cuando los intentos de cobro amistoso han fracasado. Las partes deberán entonces proporcionar argumentos y pruebas al oponente antes de comenzar el procedimiento. Los tribunales suelen determinar medidas cautelares, recursos u otras acciones, pero las multas civiles son poco frecuentes en los casos de cobro de deudas.
Procedimiento de insolvencia: la Bankruptcy Abuse Prevention and Consumer Protection Act
El Uniform Commercial Code define a los deudores insolventes como los que han dejado de pagar deudas de forma generalizada en el curso ordinario de los negocio sin mala fe, o quienes no han pagado sus deudas a su vencimiento.
En 2005 la Bankruptcy Abuse Prevention and Consumer Protection Act modificó el procedimiento de insolvencia, en favor del acreedor, aunque este continúa siendo muy pro-deudor. Por ello, considere esta opción como el último recurso, una vez agotadas las demás vías.
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