El impacto de una factura vencida: ¿cómo manejar la situación?

Factura vencida Solunion seguros de crédito y caución

Los pagos atrasados por parte de los clientes pueden poner en serias dificultades a tu negocio. Las empresas europeas dedican en promedio 73 días laborables al año a gestionar facturas vencidas, lo que representa más de una cuarta parte del año laboral.  

Este dato pone en perspectiva la importancia de la gestión de cobros en las empresas y la relevancia de hacer frente al riesgo comercial con una estrategia efectiva que ayude a reducir las facturas impagadas. Monitorear los plazos de pago y hacer cumplir los términos pactados ayuda a que las facturas se paguen a tiempo.

En este artículo te explicamos qué es una factura vencida, cómo impacta tu negocio y estrategias para evitar y gestionar esta situación.

Índice de contenidos

Definición de factura vencida

Cualquier factura que no se haya pagado en la fecha de vencimiento se considera una factura vencida.

Se pueden negociar diferentes fechas de pago para diferentes clientes. Aunque una empresa puede aplicar una fecha de vencimiento estándar, como 30 días después de la fecha de la factura, a menudo se negocian términos de pago más flexibles y planes de pago, especialmente con clientes habituales.

Un ejemplo de los esfuerzos por regular los plazos de pago para proteger a las empresas del impacto de los impagos es la Directiva Europea sobre Morosidad, adoptada en 2011, actualmente en revisión. Según la Directiva, las empresas deben pagar sus facturas en un plazo de 60 días (la nueva propuesta introduce un límite más estricto de 30 días), a menos que se haya acordado expresamente una fecha de pago alternativa. Más allá de este punto, se aplican intereses por pago atrasado y una compensación mínima de 40 euros.

Hay varias razones por las que una factura puede acabar vencida. En muchos casos, puede deberse a simples descuidos administrativos que llevan al cliente a pasar por alto que la fecha de pago ha pasado. En tales casos, el pago suele poder recuperarse con un simple recordatorio de que la fecha de vencimiento ha expirado.

En otras situaciones, el pago tardío puede ser un indicador de que el cliente enfrenta dificultades financieras.

También las disputas entre las dos partes de la transacción pueden resultar en pagos incumplidos. Si hay problemas no resueltos en torno a la cantidad o calidad del producto, por ejemplo, el cliente puede no estar dispuesto a saldar la factura dentro del plazo acordado.

Implicaciones de tener facturas vencidas

Los pagos atrasados tienen un impacto inmediato en el flujo de efectivo. Si los pagos no se realizan como se anticipó, entonces ese dinero no está disponible para reinvertir en el negocio o para invertir en nuevas oportunidades y desarrollos.

Esto coloca a la empresa bajo presión financiera, particularmente a aquellas más pequeñas con recursos limitados. Unas pocas facturas vencidas son suficientes para poner en apuros a un negocio que depende de un flujo de efectivo constante y predecible para sobrevivir.

Además, las facturas vencidas pueden llegar a tensar la relación comercial entre tu empresa y el cliente.

¿Cuál es la diferencia entre facturas vencidas y pendientes?

Los términos «factura pendiente» y «factura vencida» a menudo se usan indistintamente (¡y de forma errónea!).

Cuando se emite una factura a un cliente, se la denomina «factura pendiente» hasta que se liquida. Todas las facturas que se emiten son, por lo tanto, pendientes hasta que se pagan y solo cuando exceden su fecha de vencimiento se convierten en «vencidas». Podemos decir que todas las facturas vencidas son pendientes, pero no todas las facturas pendientes son vencidas.

Gestión de facturas vencidas

Hay varias acciones que tu empresa puede realizar para garantizar que las facturas vencidas tengan el menor impacto posible en sus operaciones.

La comunicación es clave para resolver problemas de pagos vencidos. Contactar al cliente de forma proactiva y amistosa debe ser el primer paso. Este recordatorio de pago se puede hacer dentro de los primeros días posteriores a la fecha de vencimiento de la factura a través de un correo. El correo electrónico debe mencionar el número y cuantía de la factura, señalando que su fecha de vencimiento ha pasado y que el pago se requiere de inmediato. Es mejor enviarlo justo después de haber confirmado que no hay problemas con la factura original y el proceso de facturación. Si el pago tardío se debe a un descuido administrativo, puede que este recordatorio sea todo lo que necesites para resolver el problema.

Si este primer paso no tiene el efecto deseado, puede ser necesario un segundo recordatorio, esta vez más enfático. Esta comunicación sobre la factura vencida debe abordar el tema de las dificultades que el cliente puede estar enfrentando y puede proponer una conversación para tratar alternativas para el pago pendiente. ¿Una extensión de la fecha de vencimiento del pago por cierto número de días o semanas resolvería el problema? ¿Sería más manejable para el cliente el pago en cuotas? Estas negociaciones deben adaptarse al cliente según cada caso concreto. El teléfono es la vía más recomendable para entablar este tipo de discusión, aunque cualquier acuerdo alcanzado debe, por supuesto, hacerse por escrito.

Si el contacto por correo electrónico y por teléfono no logra resolver el problema, se deben considerar medidas más formales. Por ejemplo, una carta formal de solicitud de pago enviada por correo certificado. Esta carta debe detallar:

  • El número de factura.
  • La cantidad adeudada.
  • La fecha original de vencimiento.
  • Cualquier interés acumulado debido al retraso.
  • Una fecha límite clara para el pago antes de tomar medidas legales adicionales.

Medidas legales

Si después de todos estos esfuerzos el cliente sigue sin pagar, puedes recurrir a procedimientos legales para recuperar la deuda. Esto podría implicar:

  • La contratación de una empresa de recobro.
  • La emisión de una demanda judicial.
  • O incluso la declaración de insolvencia de la empresa deudora si hay pruebas suficientes.

LECTURA RECOMENDADA

¿Por qué considerar un seguro frente al impago para tu empresa?

Cómo evitar facturas vencidas

La mejor manera de lidiar con facturas vencidas es evitar que ocurran en primer lugar. Esto puede lograrse mediante:

  • Términos y condiciones claros: establecer desde el inicio plazos de pago firmes y claros, y asegurarse de que el cliente los acepte explícitamente.
  • Facturación precisa y rápida: enviar facturas claras y correctas de inmediato después de entregar bienes o servicios, para reducir el margen de error o disputa.
  • Verificación de clientes: llevar a cabo una verificación de crédito antes de comprometerse a relaciones comerciales importantes.
  • Seguimiento regular: implementar un sistema para enviar recordatorios automáticos de pago conforme se acerquen las fechas de vencimiento.
  • Opciones de pago fáciles: ofrecer múltiples formas de pago puede facilitar que los clientes cumplan con sus obligaciones a tiempo.

Las facturas vencidas son un hecho recurrente en el mundo de los negocios y no deben tomarse a la ligera. Abordarlas de manera profesional, directa y efectiva es crucial para mantener un flujo de efectivo saludable y relaciones comerciales duraderas, que redunden en el crecimiento del negocio.

¿Cómo identificar las señales de insolvencia de tus clientes?

semáforo en ámbar como metáfora de las señales que indican insolvencia

Un importante reto al que se enfrentan los directores generales, los directores financieros y los máximos responsables comercial, es cómo detectar a los clientes y proveedores de alto riesgo para proteger a sus empresas contra la morosidad y las insolvencias. 

Las diferencias entre el riesgo de insolvencia de clientes y proveedores

Los riesgos relacionados con la insolvencia de los clientes son claros: sin la protección adecuada, si vendes a crédito te enfrentas a una pérdida financiera importante. Además, cabe la posibilidad de que se produzcan procedimientos judiciales prolongados (y costosos).

Por otro lado, los riesgos relacionados con la insolvencia de los proveedores pueden parecer menos directos, pero pueden ser igual de negativos: van desde la pérdida de anticipos y depósitos, hasta la interrupción de la producción y la prestación de servicios, que también pueden conducir a la insolvencia de tu empresa.

Identificar los riesgos de insolvencia en una cadena de suministro es fundamental, pero ¿Cómo identificar las empresas clientes y proveedoras de alto riesgo?

Cómo detectar las señales de riesgo de insolvencia de las empresas y las dificultades financieras

A la hora de buscar señales de riesgo de insolvencia y financieras entre los clientes, deberías plantearte estas preguntas sobre las empresas con las que haces negocios. En general, cuantas más preguntas se respondan con un «sí», mayor será el nivel de riesgo que supone la empresa.

  • ¿Tu cliente tarda más en liquidar las facturas?
  • ¿Ha pedido que se renegocien los contratos?
  • ¿Existe una tendencia a los retrasos en las entregas o incluso a los litigios?
  • ¿Los financiadores se niegan a apoyar a tu cliente?
  • ¿Ha intentado cambiar a fuentes de financiación alternativas?
  • ¿Sus acciones se comportan mal? ¿Están siendo vendidas en corto?
  • ¿Ha aumentado los precios de las permutas de riesgo de crédito (CDS)?
  • ¿Tu cliente ha perdido recientemente un cliente/proveedor importante?
  • ¿Tiene mala prensa?
  • ¿Ha dimitido inesperadamente algún miembro de la dirección?
  • ¿Tu cliente no puede pagar los sueldos/cargas sociales de sus empleados?
  • ¿Ha designado asesores de reestructuración?

En el actual entorno económico, la visibilidad y la conciencia del riesgo son primordiales. La situación es compleja, por lo que hay que tener una visibilidad de 360 grados de lo que está ocurriendo a tu alrededor y en el entorno de tus socios. Esto supone vigilar de cerca todos los factores que podrían conducir a la insolvencia del negocio e incorporarlos a tu estrategia de gestión de las relaciones comerciales.

Conseguir un nivel de conocimiento tan detallado no es fácil, sobre todo para las pymes en apuros que pueden encontrar sus recursos al límite en tiempos económicos difíciles. No obstante, dado que el dominó de las insolvencias empresariales podría producirse a partir del segundo semestre de 2021, es esencial que todas las empresas seáis plenamente conscientes del entorno en el que operáis.

La protección predictiva contra el riesgo de insolvencia empresarial

Es muy simple pensar que un seguro de Crédito empieza y termina con las primas y los pagos. El sector va mucho más allá y se centra en la prevención predictiva. Una aseguradora de Crédito eficaz hará todo lo que esté en su mano para identificar a los socios comerciales de alto riesgo y romper la cadena de posibles insolvencias antes de que pueda comenzar.

Por ejemplo, nuestras evaluaciones de riesgo se basan en los datos de una red de inteligencia que analiza los cambios diarios en la solvencia de las empresas que representan el 92% del PIB mundial.

Cuando las empresas os enfrentáis a una reacción en cadena de las insolvencias a lo largo de las cadenas de suministro mundiales, los datos os proporcionarán la confianza para comerciar y recibir vuestros pagos, pase lo que pase.

Quizás te interese: Riesgo de crédito: ¿qué tipos de riesgo puede afrontar tu empresa?

Si quieres proteger tu negocio frente a la falta de pago de tus clientes, contacta con nuestros equipos locales.

Webinar – Analizamos el impacto del COVID-19 en la economía mundial y las empresas

Los pasados 27 y 29 de abril, realizamos, en colaboración con Euler Hermes, dos webinars sobre “El impacto del COVID-19 en la economía mundial y las empresas”, el primero con foco especial en España y el segundo, en la región Latinoamérica.

En ellos, Georges Dib, Economista de Euler Hermes para España, Portugal y Latinoamérica, explicó las claves que marcarán la evolución del tejido empresarial y de los sectores de producción, y las consecuencias de la pandemia para la economía, analizando los datos incluidos en el informe Reapertura del mundo: cuidado con las “salidas en falso”.

Análisis con enfoque en España:                                               Análisis con enfoque en Latinoamérica: