Con motivo del Mes Europeo de la Diversidad, hemos fomentado diferentes iniciativas entres nuestros Solunioners para impulsar la conciliación y la diversidad como camino para una sociedad más justa y enriquecedora. 

En este contexto, compartimos el siguiente artículo de Sara Lamego, Suscriptora de Riesgos en nuestro equipo de España, sobre el impacto de la diversidad y la inclusión como palancas para el crecimiento sostenible:

Diversidad e inclusión – una prioridad estratégica para el crecimiento sostenible

La diversidad y la inclusión no son conceptos nuevos, llevamos un camino de años de construcción y sensibilización al respecto. Cada uno de nosotros, como agente de cambio, podrá tener un papel más o menos directo en la sociedad, pero lo importante es la toma de conciencia de que nuestras acciones tienen un impacto y pueden marcar la diferencia.

Las organizaciones empresariales tienen un papel crítico en el desarrollo económico, pero también social. Contar con estrategias de responsabilidad social y sostenibilidad que promuevan la diversidad y la inclusión es fundamental para una sociedad más justa e igualitaria, pero también más sana y sostenible.

¿Cómo medir el desarrollo de una sociedad?  ¿Y por qué desarrollar una estrategia de diversidad e inclusión?

En los últimos años, los economistas están tratando de buscar otros indicadores de medición del progreso económico de una sociedad, más allá del PIB. Al final, el desarrollo está relacionado, no solo con la capacidad productiva, sino con el bienestar social de los individuos, por lo que la medición exclusiva del crecimiento económico sin tener en cuenta otros recursos, no podrá dar una respuesta completa a nuestros deseos como sociedad. Garantizar el desarrollo sostenible es esencial y es parte de la actual agenda de importantes organismos públicos, como las Naciones Unidas y el Consejo Europeo.  De hecho, en mayo de 2021 estamos celebrando el primer Mes Europeo de la Diversidad.

Según informes recientes en los ámbitos de la sociología y la economía, una sociedad que apuesta por la inclusión presenta niveles de estabilidad económica más altos y goza de mayor competitividad.

Y es en esa línea, unida a la de la justicia, que muchas empresas vienen presentando sus estrategias de diversidad e inclusión de personas. Esta inclusión que busca responder de forma positiva a la diversidad de las personas y sus diferencias individuales no solo es éticamente valorable, sino que ayuda a dar respuesta a temas como la necesidad de innovación.

La innovación en una empresa requiere de una visión estratégica clara para aprovechar el talento de cada persona de forma individual y dar respuesta a una necesidad como grupo.  En este sentido, las diferentes formas de pensar y actuar aportan valor añadido cuando están bien direccionadas y son una ventaja competitiva para el crecimiento sostenible de una empresa.

Al sensibilizarse toda una organización sobre un tema que afecta a todos, se empiezan a implementar medidas y acciones concretas para un cambio interno, que al final se traslada en un impacto real y favorable hacia la sociedad en forma de justicia, igualdad, crecimiento y evolución.

El ejemplo de Solunion

En Solunion la apuesta por la diversidad y la inclusión es clara y seguimos dando importantes pasos en este sentido.

A nivel de la Dirección es posible escuchar a diario cuatro idiomas distintos, con una diversificación de nacionalidades importante y con un fuerte porcentaje de mujeres en posiciones de liderazgo, cada vez más notable.

En mi opinión, la diversidad que se vive es enriquecedora y un punto clave para el crecimiento sostenible y equilibrado a futuro. Yo misma soy un ejemplo de esa diversidad e inclusión, desde mi experiencia como expatriada portuguesa, y me llena de orgullo poder participar de la construcción de esta cultura todos los días. 

Sara Lamego – Suscriptora de Riesgos en Solunion España.