Desde sus inicios en los años 90, Imedexa ha evolucionado de una pequeña empresa en Casar de Cáceres a un referente internacional en el diseño y fabricación de estructuras metálicas para uso eléctrico. En esta entrevista, su Director Financiero, José Medina Solís, repasa los hitos de esta transformación, destacando el papel clave del seguro de crédito y del corredor en su estrategia de crecimiento y gestión del riesgo comercial.
Con presencia en 52 países y una plantilla de 700 personas, Imedexa ha basado su expansión en tres pilares: la mejora continua del conocimiento técnico, la incorporación de tecnología puntera y la diversificación internacional. Esta última representa hoy el 78% de su negocio, con proyectos emblemáticos como el tren Medina-La Meca, la Torre atirantada de Leipzig o la evacuación de la central del lago Victoria en Kenia.
La gestión del riesgo comercial es un factor determinante para la compañía. “La pérdida de un solo cliente puede tener un impacto muy fuerte en la cuenta de resultados”, afirma Medina. Por ello, apuestan por herramientas que le permitan anticiparse y tomar decisiones informadas, como el seguro de crédito y la póliza de medio plazo recientemente incorporada.
La relación con Solunion, que ya suma dos décadas, ha sido clave en este proceso. “La decisión de atender a un cliente se basa en más de un 90% en las nociones que te traslade tu compañía de seguros”, explica.
En este contexto, la figura del corredor cobra una relevancia estratégica. “La importancia es muy alta. Le estás dando una llave muy importante de tu negocio para el futuro”, señala Medina. El corredor no solo facilita respuestas rápidas para la toma de decisiones, sino que también adapta la póliza a las necesidades específicas de cada operación, actuando como un socio activo y flexible.
